BASIDA, Asociación de carácter Benéfico y Asistencial sin ánimo de lucro y declarada de Utilidad Pública desde el año 1.996, tiene como Objetivo General la atención a personas necesitadas desde el punto de vista biopsicosocial, con un ámbito de actuación local, autonómico y nacional.
Después de una visita celebrada al Centro de Basida por un grupo de sacerdotes, Jesús nuestro párroco nos propone que la misa del envío la materializemos con una visita a Basida. Durante semanas se ha esforzado en preparar un programa y una liturgia con una simbología muy específica que supusiera una sorpresa para todos, cosa que así ha sido y le agradecemos; pero lo que Jesús no tenía en cuenta es que la gran sorpresa de todos ha sido conocer el Centro, conocer su Historia (sí, con mayúsculas) y conocer la labor tan encomiable y envidiable que está realizando una comunidad cristiana de Base, comprometida y decidida a llevar el evangelio hasta sus últimas consecuencias.
Tras nuestra llegada hemos sido recibidos por Visi que nos ha dado la bienvenida y nos ha enseñado una buena parte de las instalaciones a la vez que nos iba dando a grandes rasgos el desarrollo y evolución de Basida, el compromiso de un grupo de amigos, las dificultades por las que han tenido que pasar y tambien sus logros y milagros.
Después esta visita hemos compartido un momento de charla y dialogo fluido con Visi (que os puedo asegurar que de su cuerpo emanaba un etéreo olor a santidad y virtud al igual que sus compañeros), que sólo por eso ya es motivo para dar Gracias a Dios.
Después hemos tenido un rato libre para meditar, orar o visitar parte de las instalaciones, algunos hemos visitado los talleres, garaje, Belen, etc.
Tras estos momentos se ha celebrado una liturgia en la capilla de Basida, con una ceremonia cargada de símbolos y no menos de emociones hasta el punto que más de una lágrima ha habido que limpiar. Nos hemos sentido acompañados por el Espíritu Santo y hemos participado en una convivencia que será muy dificil olvidar.
Ha habido muchos momentos memorables y digno de recordar pero si tuviera que destacar en negrita alguno ha sido cuando una voluntaria del centro, Pepita, ha intervenido para contar un poco su experiencia y entre las muchas cosas bonitas que ha dicho me quedaría con una frase lapidaria cuando ha dicho ... que ella queria colaborar lo que puediera y mientras puediera... y eso en una persona casi octogenaria es toda una declaración de fe y de solidaridad.
Ha habido muchos momentos memorables y digno de recordar pero si tuviera que destacar en negrita alguno ha sido cuando una voluntaria del centro, Pepita, ha intervenido para contar un poco su experiencia y entre las muchas cosas bonitas que ha dicho me quedaría con una frase lapidaria cuando ha dicho ... que ella queria colaborar lo que puediera y mientras puediera... y eso en una persona casi octogenaria es toda una declaración de fe y de solidaridad.
Si ha habido alguna conclusión clara es que por mucha voluntad que ponemos en colaborar y ayudar a nuestro prójimo, sentimos que casi no es ni un grano de arena al lado de la playa que este grupo ha conseguido levantar en este mar de lágrimas.
Por supuesto y dada la hora, además que ya estaba programado, hemos comido en el centro compartiendo comedor y mesa con los voluntarios e internos de Basida, que también ha sido otra hermosa experiencia para algunos de nosotros que ibamos con ciertos recelos cuasados por el miedo y desconocimiento de esa terrible enfermedad que es el sida.
Después nos hemos hecho las fotos de grupo para recuerdo de nuestra visita, y digo fotos porque ha sido dificil congregar a todos en una, (no porque no cupieran pues la máquina aunque es pequeña es capaz de abarcar a todos) sino porque han ido aportando en diferentes momentos y cuando han llegados los últimos, algunos ya habían partido. Miguel Camacho
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