LE HE CRUCIFICADO
Y le he crucificado tantas veces,
con mis golpes de ambiciones,
con mis desganos e incertidumbres,
envidias y contradicciones.
Le he hundido con mi falta de fe,
una y otra vez esa lanza;
y he golpeado esos clavos,
con mi poca tolerancia.
Pero a cada golpe él me sonríe,
por cada gota de sangre me perdona;
y resucita una y otra vez,
porque siempre él me salva.
Y me llevará a su Paraíso,
aunque me resista y no quiera;
y me dará siempre su amor,
aunque crucificándolo siga.
Y le he crucificado tantas veces,
con mis golpes de ambiciones,
con mis desganos e incertidumbres,
envidias y contradicciones.
Le he hundido con mi falta de fe,
una y otra vez esa lanza;
y he golpeado esos clavos,
con mi poca tolerancia.
Pero a cada golpe él me sonríe,
por cada gota de sangre me perdona;
y resucita una y otra vez,
porque siempre él me salva.
Y me llevará a su Paraíso,
aunque me resista y no quiera;
y me dará siempre su amor,
aunque crucificándolo siga.
Janett, 10 marzo 2007
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