viernes, 27 de febrero de 2009

TIEMPO DE CUARESMA

La Cuaresma (latín: quadragesima, Cuadragésimo día (antes de la pascua) es el periodo del tiempo litúrgico (calendario cristiano) destinado por la iglesia Católica Romana, además de ciertas iglesias evangélicas, aunque con inicios y duraciones distintas, para la preparación de la fiesta de Pascua.

La cuaresma comienza el Miércoles de Ceniza (40 días antes del Domingo de Resurrección) y finaliza el domingo de Ramos antes de la misa de la ultima cena de Jesús con sus apostoles. Los domingos no se consideran de cuaresma porque son pascuales. Vendrían a ser 40 días de preparación para la Pascua. La duración de cuarenta días simboliza entre otras cosas, el retiro de Jesús 40 días en el desierto previo a su ministerio y el retiro de 40 días de Moisés en el desierto. También simbolizan los 40 días que duró el diluvio, además de los 40 años de la marcha del pueblo Judío por el desierto y los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto. A lo largo de este tiempo, los fieles católicos están llamados a reforzar su fe mediante diversos actos de penitencia y reflexión. La Cuaresma tiene cinco (5) domingos, más el Domingo de la Pasión o de Ramos, en cuyas lecturas los temas de la conversión, el pecado, la penitencia y el perdón, son dominantes. No es un tiempo triste, sino más bien meditativo y recogido. Es, por excelencia, el tiempo de conversión y penitencia del año litúrgico. Por eso, en la Misa católica no se canta el “Gloria” al final del acto penitencial (excepto el Jueves Santo en la misa de la Cena del Señor), ni el “Aleluya” antes del Evangelio. El color litúrgico asociado a este periodo es el morado que significa discreción, penitencia y dolor.
Cómo vivir la Cuaresma
1. Arrepintiéndome de mis pecados y confesándome. Pensar en qué he ofendido a Dios, Nuestro Señor, si me duele haberlo ofendido, si realmente estoy arrepentido. Éste es un muy buen momento del año para llevar a cabo una confesión preparada y de corazón. Revisa los mandamientos de Dios y de la Iglesia para poder hacer una buena confesión. Ayúdate de un libro para estructurar tu confesión. Busca el tiempo para llevarla a cabo.
2. Luchando por cambiar. Analiza tu conducta para conocer en qué estás fallando. Hazte propósitos para cumplir día con día y revisa en la noche si lo lograste. Recuerda no ponerte demasiados porque te va a ser muy difícil cumplirlos todos. Hay que subir las escaleras de un escalón en un escalón, no se puede subir toda de un brinco. Conoce cuál es tu defecto dominante y haz un plan para luchar contra éste. Tu plan debe ser realista, práctico y concreto para poderlo cumplir.
3. Haciendo sacrificios. La palabra sacrificio viene del latín sacrum-facere, que significa "hacer sagrado". Entonces, hacer un sacrificio es hacer una cosa sagrada, es decir, ofrecerla a Dios por amor. Hacer sacrificio es ofrecer a Dios, porque lo amas, cosas que te cuestan trabajo. Por ejemplo, ser amable con el vecino que no te simpatiza o ayudar a otro en su trabajo. A cada uno de nosotros hay algo que nos cuesta trabajo hacer en la vida de todos los días. Si esto se lo ofrecemos a Dios por amor, estamos haciendo sacrificio. 4. Haciendo oración. Aprovecha estos días para orar, para platicar con Dios, para decirle que lo quieres y que quieres estar con Él. Te puedes ayudar de un buen libro de meditación para Cuaresma. Puedes leer en la Biblia pasajes relacionados con la Cuaresma.


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