ÁLBUM FOTOGRÁFICO - obras presbiterio
Hermosa talla de Cristo crucificado de la escuela castellana donado a nuestra parroquia con motivo de las obras llevadas a cabo para reformar el presbiterio.
El tradicional sagrario con un nuevo baño plateado, tambien trabajo donado por una familia de joyeros en agradecimiento a nuestra parroquia.
Eugenio Sanchez, artista donde los haya, responsable y autor de todos los trabajos realizados en madera junto a Paco, amigo y compañero. Entre otros el remate en madera del suelo del nuevo presbiterio. Gracias Eugenio por compartir con nosotros tu arte y maestría, la madera cobra vida en tus manos.
Uno de los momentos finales de la obra, Jesús reposa tras el Cristo contemplando el nuevo presbiterio, el templo y sobre todo a la gente que sigue trabajando para dar hasta el último remate. Cuántos pensamientos, cuántos sentimientos, cuántas incertidumbres y sobre todo cuánta satisfacción por una comunidad parroquial que trabaja y comparte.
Bernardo Valdés, arquitecto vinculado al Obispado, autor del proyecto, que nos ha asesorado y acompañado a lo largo de toda la obra. El Grupo de Mantenimiento ha sido el motor de la obra pero él ha sido el motor del milagro. Junto a él vemos a algunos miembros del Grupo de Mantenimiento y voluntarios.
Grupo de Mantenimientos y voluntarios que trabajaron el último día para dar los ultimos retoques. En entradas posteriores si irán incluyendo más fotos donde aparecerán otros voluntarios que han trabajado durante toda la obra pero que no pudieron estar este último día. Gracias a todos los voluntarios que de una manera u otra han colaborado a realizar esta obra, desde los que han picado o dado yeso, soladores, electricistas, fontanero, ebanistas hasta las que han limpiado y fregado, o traido y preparado los aperitivos o simplemente los que han hecho un donativo para sufragar la obra.
Dos de las muchas voluntarias que día tras día han estado dando el cayo e hincando rodilla y sin hacer ascos ni al martillo ni al destornillador. Su participación y colaboración no solo ha sido importante, ha sido sencillamente imprescindible. A veces son las que han dado el punto de cordura, de sensatez y de racionalidad ante las dudas de los hombres. Esta obra ha sido una buena ocasión para trabajar unidos y en estrecha colaboración y contando con las apreciaciones y las aportaciones de cada uno. Ha sido una excelente oportunidad para acrecentar la unidad, la participación y la solidaridad en la comunidad parroquial.
Nuestra imagen de la Virgen en su nuevo emplazamiento y que desde el primer día cuenta con su ramo de flores donado por diferentes feligreses, en este caso por Soledad, conocida y querida por todos.
Momento de la primera misa celebrada el día 15 de Julio en el nuevo presbiterio.
Nada tiene que ver con el anterior salvo que estaba sobre el mismo suelo.
La amplitud y la luz actual hacen resaltar al altar muchísimo mas.
Vista del templo desde atrás donde se ve la luminosidad del altar y el presbiterio. Es importante resaltar el trabajo llevado a cabo por los electricistas para realizar esta instalacción que sin ser grande si es amplia y compleja. Han intervenido varios electricistas y de varios paises que en algunos casos hemos necesitado de intérprete para entendernos. Estos trabajos como todos los demás siempre han sido coordinados y supervisados por algún miembro del Grupo de Mantenimiento.
Miguel Camacho
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